La Tasa de vitalidad es una medida cualitativa y no cuantitativa, de la energía circulante en un organismo vivo. Esta medida se indica en porcentaje, por ejemplo del 0 al 100. No la confundamos con la tasa vibracional que se mide en unidades Bovis (biómetro bovis) y que sería una tasa cuantitativa.
Este gráfico nos permite de un solo vistazo tener una visión global de la salud del sujeto. Aquí os pongo a modo de ejemplo, primeramente una muy útil sobre la salud humana. La buena salud se establece en el 70%, si el péndulo nos indica por debajo del 60% esto nos dice que hay una patología en curso, declarada o no que hay que tratar y consultar con el médico. Sobre el 50% la patología puede ser considerada como muy seria, 40% indica una patología grave tipo cáncer, sida... por debajo del 30% la muerte está próxima. 20% y 30% solo se dan en plantas. Cuando la tasa anda sobre el 40 o 50% hay que comprobar la posible presencia de entidades espirituales.
En el caso de estar en lugares con alto nivel vibratorio como pueden ser iglesias romanas, catedrales... la tasa de vitalidad puede subir hasta un 80-85% y mantenerse así durante una hora o más.
Si comprobamos que una persona tiene una tasa de vitalidad por ejemplo del 60% podremos preguntar al péndulo la mejora que puede tener si le aplicamos tal o cual tratamiento. El tratamiento que indique la mayor tasa de vitalidad será el más adecuado. Por el contrario si nos indica una tasa por debajo del 60% sería inútil.
También podemos ver la tasa de vitalidad de un órgano concreto, aunque hay que tener en cuenta que una persona puede tener una tasa del 65% y en cambio su hígado marca un 40%, esto no significa que dicha persona vaya a tener un cáncer de hígado. La tasa de vitalidad orgánica puede ser muy baja sin que el individuo se encuentre al borde de la muerte.
La tasa de vitalidad global se aplica igualmente a todos nuestros alimentos, a los remedios energéticos, a nuestro hogar... Comprobad la tasa de vitalidad de una lechuga recien cogida de la huerta (85%) y tras varios días en la nevera veréis como baja la tasa hasta el 40%. El mismo chasco os llevaréis con los productos Bio (que supuestamente debieran de ser más ecológicos), que tras ser almacenados pierden totalmente su vitalidad. El agua de grifo, embotellada, de manantial... congelados, en conserva, pasados por el microondas... os sorprenderá la cantidad de alimentos y productos que comemos y que no nos aportan nada a la salud o que incluso son perjudiciales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario